Ahora resulta que todas son diferentes, son originales, son desaliñadas, nadie usa maquillaje ni se peina, a todas les gusta comer sin preocuparse por engordar, ninguna quiere ser señorita, todas quieren decir malas palabras, todas quieren un novio, dicen que no son chicas fáciles pero se acuestan con Raimundo y todo el mundo; todas son lectoras y amantes de una buena taza de café; ya nadie quiere ser princesa, sino toda una rompecorazones...
¿A quién quieren engañar? Dicen ser lectoras y no leen más que una revista de moda, a veces sólo los mensajes de textos y mal escritos. Dicen ser diferentes al resto, pero terminan siendo unas más del montón, buscando originalidad se convierten en copias baratas. Algunas creen que con patear un balón dentro de un espacio limitado ya son futbolistas, otras creen que con jugar FarmVille ya son gamers, otras dicen ser top model cuando ni andar en tacones saben.
Puedo pasar el día, la semana y hasta el mes hablando sobre esto, observando como buscan hasta la más mínima virtud de alguien para copiarla, para prostituir esa virtud y terminar haciéndola común. En la actualidad se puede ver de todo, son tan básicas y cerradas, sencillas de delatar su falsedad pues al preguntarles sobre algo básico en el tema no lo sabrán.
El primer aspecto, es que de niñas todas querían ser princesas, vivir la vida perfecta, con príncipe azul y castillo.
El segundo aspecto, es que al momento de la juventud cada quien busca algo en lo que ser buena, pero sin buscar dentro de sí cuales son sus virtudes y defectos, tan sólo basándose en lo que las demás quieren ser.
El tercer y último aspecto se aplica para aquellas que jamás supieron ni sabrán lo que es superarse, para muchas el más importante, al no encontrar qué "ser", al no encontrar qué hacer, esperan a que el tiempo pase por ellas: buscar un hombre que las mantenga, les pague operaciones para añadir implantes de silicona hasta por la última parte del cuerpo, para inmediatamente que el hombre sea inservible y carezca de dinero, pasar por la vida viviendo en "automático", sin detenerse a vivir, pasando de hombre en hombre y de manos en manos.
El día que dejen de intentar ser como los parámetros establecidos de originalidad y se preocupen por ser ellas mismas, serán diferentes al resto y como ellas habrán pocas.
Gaby Vargas dijo: "La personalidad no viene simplemente de vestir bien o arreglarse mucho, sino que es algo surgido del interior, es ese magnetismo mágico y misterioso que es fácil de reconocer y difícil de definir, pero que todos podemos alcanzar. Creer en nosotros mismos, conocernos y reconocer nuestras cualidades, sin duda es la base para construir nuestra propia personalidad."
En comparación contigo yo soy simplemente un aspirante a observador y analítico de la sociedad actual. Que forma más clara y concisa de destruir a todas las que, como tu afirmaste, se dejan llevar por nuevos estúpidos parámetros actuando como las máquinas sin voluntad hechas por la sociedad y que funcionan con baterías que se recargan con halagos baratos de sus mismas amigas estúpidas... Eres una genio en ello, seguiré leyendo más entradas tuyas
ResponderEliminar