Ahora resulta que todas son diferentes, son originales, son desaliñadas, nadie usa maquillaje ni se peina, a todas les gusta comer sin preocuparse por engordar, ninguna quiere ser señorita, todas quieren decir malas palabras, todas quieren un novio, dicen que no son chicas fáciles pero se acuestan con Raimundo y todo el mundo; todas son lectoras y amantes de una buena taza de café; ya nadie quiere ser princesa, sino toda una rompecorazones... ¿A quién quieren engañar? Dicen ser lectoras y no leen más que una revista de moda, a veces sólo los mensajes de textos y mal escritos. Dicen ser diferentes al resto, pero terminan siendo unas más del montón, buscando originalidad se convierten en copias baratas. Algunas creen que con patear un balón dentro de un espacio limitado ya son futbolistas, otras creen que con jugar FarmVille ya son gamers, otras dicen ser top model cuando ni andar en tacones saben. Puedo pasar el día, la semana y hasta el mes hablando sobre esto, observando co...