Te miraba tantas veces sin que tú te dieras cuenta. Te pensaba tantas veces que ocupabas toda mi mente. Te soñaba tantas veces que me dormía para soñar contigo. Recuerdo mis palabras aquél día. Recuerdo mis palabras cuando nos conocimos. Aunque no nos hablemos estoy aquí para ti siempre que me necesites. Ahora me doy cuenta de que tú nunca me necesitaste y siempre fui yo quien dependía de ti. Hoy tengo tantas ganas de hablar contigo, que esta es la única forma que tengo, rogando que por cosas del destino puedas leerme y sepas cuanto te extraño. Hoy solo quiero decirte que sigues siendo tan importante para mí como el primer día que te conocí, como el primer día que te abracé, como el primer día que te besé. Aunque ya no nos veamos, aunque ya no nos hablemos espero cada minuto la oportunidad de encontrarnos de nuevo .